miércoles, 5 de julio de 2017

TENGO ALGO QUE CONTARTE (19)

Correspondencia entre dos mujeres.




La Habana, lunes 05 de julio de 2017




Mi querida Vicentita,

Amiga mía, tu carta ensayo que sabiamente titulaste el “Balcón de las indecencias” es lo mejor que he leído sobre la oferta que nos hace los numerosos canales de las televisoras occidentales. Es un medio altamente condimentado entre indecencias, mentiras, bellezas y sueños de bonanza inalcanzables. Lo peor del caso es que un segmento nada despreciable de la opinión pública internacional le dedica largas horas de su descanso, envenenando su vida y la de su familias con productos culturales y noticiosos mediocres, en los que mayormente se invisibiliza la vida cotidiana de las clases más desfavorecidas. Los pobres, la miseria y la falta de salud no son bellas.

La publicidad,  de donde proceden mayormente  los  fondos que sustentan las potentes cadenas televisivas,  atonta y adormece la inteligencia de mucha gente a través de una lluvia de propuestas de compras que se presentan como asequibles a todos los bolsillos. Todos podemos tener de todo incluido belleza perfecta, carros últimos modelos, la casa de los sueños, las mejores vacaciones. 

Me apena que esa televisión sea de acceso público. Creo que contribuye dignamente al empobrecimiento cultural y desmoviliza la conciencia social de los pueblos. Se pierde la noción de la verdad y finalmente la confusión que produce no les permite a muchos televidentes identificar lo justo e injusto que ocurre en este mundo nuestro.

La televisión cubana no es competitiva tecnológicamente y por etapas  ha adolecido de falta de creatividad en la oferta, a pesar de las buenas reservas de intelectuales y artistas con que cuenta el país. La producción y la tecnología en televisión es cara, muy cara y aquí eso compite con las inversiones en productos básicos. No obstante se avanza y se comienza a cubrir necesidades tecnológicas y se recurre con más audacia a la creatividad para proponer  un producto mayormente  cubano. Atractivo y con calidad.




Es seria, bastante profesional en las producciones nacionales de dramatizados culturales y de seriales infantiles, sensible todo ello de elevar calidad ante la avalancha de símbolos culturales foráneos, en especial de los Estados Unidos. Todo muy ajustado a las condiciones económicas y financieras en las que vive el país.

La tele es subvencionada por el estado y por lo tanto la publicidad es predominantemente cultural y de bien público, o sea, educativa, preventiva de enfermedades y de promoción de la cortesía, la solidaridad entre todos, el respeto a los semejantes, de críticas a las malas conductas o indisciplinas sociales.

Todo no es perfecto. Existen retos en cuanto a la inmediatez y oportunidad de las noticias en los servicios informativos. Son muchas las ocasiones en que la información llega tarde, después que el receptor ya cuenta con otra versión, casi siempre, distorsionada, y no importa que se aclare más tarde porque en información el que llega primero cuenta con dos oportunidades para imponer su verdad.

Otro tema que se convierte en un reto enorme es que la filmografía que se exhibe para distracción de los televidentes es predominantemente de origen norteamericano, en especial el fin de semana. En varios programas se trata de presentar lo mejor de la cinematografía internacional y de la propia norteamericana, pero aún llega mucho material cargado de violencia, individualismo, egoísmo y otros rasgos sociales que nada tiene que ver con los valores que preconiza la sociedad socialista.

Se hacen ingentes esfuerzos por contrarrestar con mucha creatividad y en especial por mantener una cartelera cultural que privilegie lo auténticamente cubano en todas las esferas del arte y la cultura y esta se va abriendo espacios cada vez mayores en la pequeña pantalla, en esa cajita mágica alrededor de la cual se reúne la familia cubana, preferentemente los fines de semana. Por las limitaciones del transporte público el cubano es muy exigente con la programación de la televisión porque viene constituyendo una recreación en casa. En realidad nunca estamos conformes, aunque nada tiene que ver con lo que se muestra por otros lares.

Y ahora te quiero contar algo de las vacaciones de verano.



“UN VERANO CON SABOR CUBANO”


Amiga ya están los estudiantes universitarios y de los demás niveles de enseñanza de vacaciones. Han concluido sus exámenes y han salido de las aulas dispuestos a disfrutar de su merecido descanso. Pronto se unirán los profesores y más tarde los padres de todo el país que reservan parte de su tiempo de vacaciones para estar en familia o reunirse con la familia y digo esto en  La Habana, especialmente, y de otras capitales de provincias hacia donde han emigrado profesionales y trabajadores de otras regiones.

Para estos meses, los más calurosos del año, las empresas turísticas promueven  una oferta para aquellos que más disponibilidad monetaria tienen y también para los de más bajos ingresos. Así hay acceso a un “Todo incluido cinco estrellas” y también al  campismo popular con cabañas familiares en contacto con la naturaleza y a precios más cercanos a los bolsillos de la mayoría.




Las Casas de Cultura comunitarias, existentes en todos los municipios del país,  preparan una programación que incluye cursos de música coral, artes plásticas y espectáculos artísticos, con buenos instructores de arte.

Los museos abren sus puertas,  con actividades didácticas sobre todo para los niños y adolescentes de apreciación artísticas, de dibujo o trabajo en plastilina o barro.

Están ya a punto de abrir las ferias de arte de verano, donde los artesanos acuden con propuestas de textiles, cerámicas, cuero, pinturas y útiles del hogar confeccionados, algunos de ellos  a partir de materias primas recicladas y otros de material importado o adquiridos en el mercado nacional.




Los teatros  anuncian sus propuestas con la presentación de obras clásicas universales  y de autores cubanos, en especial, de producidas por jóvenes actores y directores.

Se planifican bailables a todo lo largo y ancho de la isla porque la música es un actor que nunca puede estar ausente cuando se habla para los cubanos de recreación y descanso.

La televisión por su parte anunció una programación que cubre los intereses de todos los miembros de la familia, gustos y colores. Empeño nada fácil, pero tampoco imposible y en el que se va avanzando lento, pero seguro.

Los libros y los títeres, entre otras manifestaciones, llegan a las zonas recónditas del país, sea en el llano o en la montaña, como mensajeros de saberes y alegrías.

Las sedes de las escuelas primarias y secundarias se unen ofreciendo sus áreas con profesores de deportes y recreación para que los niños y adolescentes puedan entrenar y recibir nuevos conocimientos en un tiempo parcial de sus vacaciones. Esto tranquiliza a los padres que no pueden tomar el tiempo total  de vacaciones de sus hijos.

El esfuerzo es enorme porque se toman medidas excepcionales con el transporte público local e inter provincial porque la movida de la población es en grande ya que  el movimiento de la población se acrecienta enormemente.

En cualquier parte del mundo las capas deprimidas no reclaman derechos y no es responsabilidad de los gobiernos viabilizar programas populares de vacaciones, pero aquí todas las instituciones de gobierno, empresariales y privadas movilizan recursos para que el verano sea, además de caliente en sus temperaturas, tiempo de sana recreación. 

La alegría y el disfrute se apropian de las calles, de las playas, de los bosques, los museos, las casas de cultura. La población, en número cada vez mayor, participa  en las rutas y andares que organizan las oficinas del historiador de las capitales  y muchas familias completas disfrutan reconociendo los valores arquitectónicos, culturales, de sus calles y de su gente.




El calor sofoca. El mar que nos rodea se viste de gala a veces con los siete tonos de colores verde-azules en sus aguas serenas y brillosas que se pintan como  azulejos al amanecer.

A pesar de las tantísimas dificultades que el día a día nos deparan las escaseces impuestas por un trato desigual e injusto impuesto mayormente  por la brutal política de bloqueo, los cubanos nos miramos unos a otros con una sincera sonrisa en el rostro,  a veces, más reflejada en el picaresco mirar, que en los propios labios.

Disfruto de una íntima satisfacción cuando veo al cubano burlarse de sí mismo, de los rollos del día a día, de lo que tenemos y no tenemos, de Trump cuando amenaza que apretará el bloqueo. Hacer humor en un ómnibus abarrotado, donde no cabría ya una hormiga y salir premiados con nuevos amigos es un lujo.

Los pueblos son inteligentes y se apropian de recursos emocionales y espirituales para no flaquear, el cubano desde siempre, recurre al humor. La gente en todas partes del mundo es predominantemente buena, por ello te comprendo tanto cuando me dices que disfrutas mucho tus paseos por tu pueblo.

Por lo pronto yo sigo optando por mi costa brava, le digo brava porque es rocosa y  hay que entrar al mar  con zapatillas, pero dispone de unas pocetas de aguas transparentes que nada tiene que envidiar a las piscinas de un hotel cinco estrellas. Allí me encuentro con vecinos y amigos y casi siempre desde allí arreglamos el mundo, desde el nuestro hasta el global.

Es comiquísimo todo lo que se discute y ordena sumergidos en el agua fresca y limpia. Esa es nuestra realidad de sueños y desafíos y así serán nuestras vacaciones.

Recibes un abrazo húmedo y caluroso de tu amiga, 


La Habanera



(*)Tengo algo que contarte. Correspondencia entre dos mujeres es una relación epistolar entre una mujer de La Habana y otra de Salt (Girona). La publicación de estas cartas se realiza con el permiso de ellas mismas que han confiando en La Guerrilla Comunicacional su publicación.

Si es la primera carta que lees puede ser que te interese ver el histórico de la correspondencia:

Prólogo: Prólogo
Carta 1ª: Carta nº 1
Carta 2ª: Carta nº 2
Carta 3ª: Carta nº 3
Carta 4ª: Carta nº 4
Carta 5ª: Carta nº 5
Carta 6ª: Carta nº 6
Carta 7ª: Carta nº 7
Carta 8ª: Carta nº 8
Carta 9ª: Carta nº 9
Carta 10ª: Carta nº 10
Carta 11ª: Carta nº 11
Carta 12ª: Carta nº 12
Carta 13ª: Carta nº 13
Carta 14ª: Carta nº 14
Carta 15ª: Carta nº 15
Carta 16ª: Carta nº 16

No hay comentarios:

Publicar un comentario